Es como el nuevo Scifo de Bélgica, e incluso mejor que aquel centrocampista que brilló con el Inter de Milán y el Mónaco. Hay una pregunta que recorre estos días el país: ¿son Hazard, Kevin de Bruyne y Axel Witsel tan buenos como Pfaff y compañía, una generación que además de su éxito en Brasil perdió la final de la Eurocopa de 1980 con Alemania y ganó el partido inaugural de España 82 a Argentina?