Quienes compitan para demostrar su mejor juego, en cambio, agradecerán una factura más entallada con inserciones elásticas que aporten mucha libertad de acción. Y hubo quienes fueron mitos del eterno rival por no haber encontrado su primera oportunidad en casa. Antes de poner rumbo a alguna playa perdida, Fernando Torres, Olalla -su mujer-, Nora y Leo -sus hijos- pasaron unos días en casa de los padres de Olalla. El 6 de febrero, después de toda una vuelta sin marcar gol, Fernando Torres anotó, ante el Eibar, su gol número 100 con la camiseta del Atlético de Madrid. La manga izquierda incorporará el parche conmemorativo del 110 aniversario del Real Madrid, motivo que aparecerá también en un gran número de prendas de la colección de juego, entrenamiento y paseo, que ya se comercializan. Las tres líneas de Adidas sólo son visibles en los hombros, no en las manga. Camiseta titular del Real Madrid para la 2013/2014, cuya principal novedad son los detalles naranjas en cuello y mangas.
El niño, aficionado del Real Madrid y que perdió tanto a su padre como a su padre en los atentados, y que sufrió heridas, había sido fotografiado con la camiseta del Real Madrid, equipo del que dijo ser seguidor. Muchas menos caras nuevas comparecerán en el Real Madrid, al que aquella final, igualada a falta de 132 segundos, evitó un tsunami en el que la plantilla, hoy, sería muy distinta (y el banquillo). Existen imágenes de ellos en El rincón del Real Madrid, que pueden verse justo en la cafetería del piso inferior del Hotel Nacional de Cuba. La historia del trasvase empezó a escribirse con Eduardo Ordóñez, centrocampista (y tenor de ópera) puertorriqueño que fichó por el Real Madrid en 1932 después de tres temporadas en el Atlético. James es el tercer colombiano que viste la camiseta del Real Madrid a lo largo de su historia. Las 3-Stripes de adidas en tonos amarillos agregan un toque deportivo no solo en las camisetas, sino también en los pantalones cortos del Real Madrid.
Juntos, Gento y Di Stéfano ganaron la Liga en su primer año, dando inicio a una de las etapas más doradas del club madridista. Messi, que le ha marcado 26 goles al Madrid con la camiseta del Barça, no ve puerta ante los blancos desde el 2018, en la jornada 36 de Liga. El Madrid ya echaba en falta un futbolista diferencial para huir de la indiferencia. Ni siquiera hace falta cruzar el Manzanares para viajar entre el Calderón y el Bernabéu, pero la distancia emocional que separa la camiseta blanca de la zamarra a listas rojas es amplísima. No se rindió el conjunto inglés, y con un Sadio Mané excelso fue a por un empate que tardó poco en llegar. 4 años. Poco más que añadir. En eso, en lo de las canciones, aún deben afinar un poco. Con la cabeza metida entre las manos, dejó pasar el tiempo. Se enfada Jasikevicius y pide tiempo muerto. Nada le haría más feliz que poder vengar lo de esa noche portuguesa repitiendo su actuación de la Copa del Rey, donde hizo dos goles en el Bernabéu. Según ha trascendido, los asaltantes usaron el método del alunizaje para empotrar un vehículo en el escaparate y poder entrar para llevarse material y merchandising.
Se desconoce por el momento el valor del material sustraído, que va desde camisetas (cuyo precio a la venta supera los 100 euros), pasando por diversos objetos de merchandising que pueden alcanzar un alto valor en el mercado ilegal. Lo que sí es seguro es que la primera camiseta rendirá honores a la tradición de camisetas blancas del equipo merengue. Su nuevo diseño, inspirado en las mismas camisetas que usan los jugadores profesionales, destaca por los detalles únicos de las equipaciones para fans como los escudos y logos bordados. Este año la segunda equipación es gris con detalles en verde. El Valencia estrena este año una equipación que es muy parecida a la que llevó en la temporada 2003/2004, en la que el equipo ché logró un histórico doblete de Liga y UEFA. Y no es la primera vez que una equipación (sobre todo las terceras) recibe críticas de este estilo. El Barça disputará los grandes partidos de la temporada, incluido el del campo del eterno rival, con una camiseta amarilla con las cuatro barras de la senyera cruzadas, según ha desvelado este sábado el diario Sport. «Es posiblemente el peor día de mi vida profesional», dijo, hundido, en los pasillos del campo del Barça aquella noche en la que el cuerpo de la final de pasado mañana comenzó a tomar forma.