Un equipo de fútbol que ha captado la atención del mundo recientemente es la selección femenina de fútbol de Estados Unidos. A medida que el juego fue pasando de ser un juego de aficionados adinerados a uno dominado por profesionales de la clase trabajadora, las equipaciones cambiaron en consecuencia: en 1890, la Liga de Fútbol, que se había fundado dos años antes, dictaminó que ningún aparato podía registrar los mismos colores para evitar enfrentamientos entre ellos.