No sé si en el Real Madrid alcanzará tal grado de polémica (si es que finalmente se llega a estrenar, claro) aunque me imagino que no, el hecho de que no se utilice en casa y únicamente en partidos europeos hace mucho. Mi mayor temor, al comienzo, fue la reacción que tendrían los padres cuando preguntara: ¿Por cuánto me vendes a tu hijo?