Su segunda equipación es un homenaje a la que llevaron los jugadores en 2010-2011 ya que está decorado con una serpiente azul y negra que recorre la camiseta blanca. El técnico uruguayo alabó la actuación de Mateu Lahoz, pero cargó contra el VAR por una mano de Saúl Ñíguez, no señalada con 2-3 en el marcador, que podría haber supuesto el empate blanquivioleta: «Antonio ha estado perfecto en la dirección del partido, camiseta de belgica pero me voy disgustado por el penalti por la mano que no pitan. Me da dolor que alguien que ve eso en una pantalla no cobre ese penalti. Si no lo pita es porque no quiere».