Sin chances de un ascenso directo, el club debió afrontar un torneo reducido para alcanzar la promoción, y tras imponerse en el mismo disputó una dura serie de Promoción contra Talleres de Córdoba, club que había concluido el Clausura 2004 en el tercer lugar, y que había luchado hasta la penúltima fecha por el título. El equipo no conseguía levantar la cabeza por completo pese a que obtuvo una sorpresiva fortaleza como local.