Este cambio se mantuvo hasta que en la temporada 1982-83, salió a la venta un uniforme con colores de verde y azul marino, sin franjas. La siguiente temporada, el Arsenal volvió al uniforme de color amarillo y azul, aunque con un tono azul más oscuro que antes. Unas 3.000 camisetas históricas ha vendido ya el club, que ha duplicado las ventas con respecto al año anterior. Autores como Andrés González García no dudan en emplear el kilovatio-hora per cápita como indicador del desarrollo alcanzado por una región o país (González, 2009). Asimismo el autor español indica que cualquier vía hacia el desarrollo tendrá que pasar, antes o después, por la garantía de un suministro energético fiable y no excesivamente costoso.